Hace un par de años que había construido estas reglas, por experiencias del pasado, había acordado seguirlas como si fueran los mandamientos, por mi propio bien. 1.-No te enamorarás de un fuckboy. 2.-No te pondrás ebria. 3.-No tomarás drogas. 4.-No pelearás. 5.-Jamás, jamás y repito, jamás volverás a apostar.