Mi padre siempre me dijo "Que la curiosidad mato al gato" yo siempre tome ese refrán a la ligera. Desde pequeña, siempre fui curiosa. A todo le buscaba sentido o alguna explicación. El siempre me decía que yo era el gato, y yo tomaba sus palabras en broma, pero lo cierto es que el tenia razón yo era el gato y por ello estoy donde estoy, en la boca del lobo. Donde me mostraron un indicio del mundo en el que ellos vivían (dinero, apuestas, carreras, sexo, lealtad, hermandad, amistad y quizás el amor) y yo quise experimentarlo todo y que sin saberlo ese mundo se iba a convertir en mi perdición. Y luego aprendí otra lección y es que "tengas cuidado con lo que deseas..."
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