EL FIN DE UNA ERA, SOLO LO EVITA EL AMOR. El anuncio del fin del mundo para el año 3045 no debería asustarnos, a menos que estemos en el 3044. Aquella es la sentencia más espantosa que puede caer sobre la Tierra; ¡el fin de toda la humanidad! Sin embargo, existe una única posibilidad de salvación, pequeña y muy remota, pero podría funcionar. De manos de la segunda Diosa al mando de Arcanus, el nuevo Olimpo, la hermosa Khifáh, los habitantes de la Tierra podrán sobrevivir a la catástrofe; una tragedia anunciada el mismo día en que Khifáh conoció el dolor de amar. Astrus, el Dios más importante de todas las deidades deposita en Khifáh toda su confianza, de ella depende la salvación de la humanidad, con bajar a la Tierra, los problemas terminarían, no obstante, nadie ha contado con que para lograr su cometido, Khifáh tendrá que verse cara a cara con Ragnerus, el Dios del inframundo...su antiguo amor y también su más temible enemigo.