Samantha es una chica torpe y bastante rutinaria. No le gusta hacer algo nuevo puesto que piensa que es peligroso, por un trauma de su infancia. De pronto, su hermana desaparece y deja un inquietante vacío. Su vida se convierte en algo aburrido y rutinario, hasta que conoce a un chico llamado, Dylan. Él es apuesto pero a la vez arrogante, social pero frío. Samantha desde el segundo 0 no para de discutir con él y llega a un punto en el que ni puede ni siquiera verlo. Pero un día, Samantha encuentra diferentes pistas que su hermana había dejado, con el objetivo de poder encontrarla. Y por una extraña razón la cual ella desconoce y quiere descubrir, Dylan le ofrecerá su gran ayuda... ¿Quién dijo que los que se pelean no se desean?
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...