"...Siempre creí que habían esperanzas, que todo podía sanar. Quizás mis pulmones no lo hicieron, pero mi corazón siempre estuvo en buenas manos. Siempre te recordaré, fuiste el amor de mi vida, y quien cuidó de mí. Más que Matt, Tom, que el mismísimo doctor Bonners y que cualquier otra persona que estuviera en ese edificio de pasillos blancos y tristes llenos de historias como siempre solía describirlo, y nuestra historia ocupa un lugar allí, y lo hará por siempre..."
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