Alexandra llevaba una vida como cualquier otra chica de 16 años, iba al Instituto, salia con sus amigas, pero eso un día cambio, su mundo se desmorono. Tuvo que ir a Estados Unidos y empezar una vida nueva. Ella creía que su final había llegado, que ya no volvería a se como antes, pero lo bueno siempre llega. Alexandra tiene que seguir luchando por encontrar a sus hermanos y llevar una vida normal.