No se puede brillar sin oscuridad, pero Takeshi no lo tenía claro. Tampoco Yuki. Los dos representaban los dos roles opuestos, Takeshi brillaba más que mil soles, y Yuki era más oscuro que el fondo del mar. Parecían tan lejanos. Eran tan opuestos. Takeshi era el predilecto del salón. Yuki era el invisible del salón. Takeshi era educado, inteligente y lindo, siempre dispuesto a hablar con quien sea. Yuki era distraído, tenía problemas mentales, y era introvertido, prefería estar solo. Takeshi y Yuki se dan cuenta del refrán con el que comencé a narrar cuando la vida del primero comienza a perder el sentido, y la vida del segundo comienza a ser desesperante. Los dos, necesitados urgentemente de algo que ni ellos saben que es, comienzan a buscar gente que pueda ayudarlos, por lástima, hablar con Yuki es lo último que Takeshi haría, y hablar con Takeshi es lo último que Yuki haría. No hay nada que se pueda hacer. Son caminos paralelos; tan cerca y sin juntarse. Pero entre tanto garabato, más de una línea debe cruzarse, y la unión entre estos dos queda a manos de los vínculos que formaron gracias a su necesidad. ¿Acaso el brillo podrá hacer que la oscuridad se vea mejor, o hará a la oscuridad quedar todavía más oscura? ¿Acaso la oscuridad hará que el brillo se note más, o será tan profunda la oscuridad para ahogar a la luz?
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana.
Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por tres semanas.
Ambos firman un contrato y se ayudan mutuamente, ella finge ser su novia por tres semanas y él le pagará el dinero que necesita.
Todo parece fácil y sencillo, pero ¿Podrán fingir amor por tres semanas?
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¡HISTORIA LARGA!
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Portada actualizada el 8/12/2020 y creada por @loher10
Inicio de la historia : 19 de noviembre del 2019
Fin de la historia: Aún no está terminada