Siempre pensé que ser inmortal sería la clave para cumplir mi sueño. Viajar. Pero no viajar a Roma, o París, ni siquiera a Marruecos. Yo lo que quería era ir más allá. Pensar en lo lento que era el presente, lo completamente aburrida y larga que era la vida y a la vez tan insignificante me abrumaba. ¿Qué son 50, 70 o 100 años de vida cuando el planeta lleva girando 4470 millones de años y lo seguirá haciendo otros tantos? ¿Por qué conformarme con conocer otras culturas y no otras épocas, otras formas de vida? A veces pensaba en cómo había sido el mundo cuando los primeros hombres lo habitaban o como sería dentro de siglos, y me entraba envidia de no poder saberlo de primera mano.
Obviamente eso no es posible, al menos ahora.
Para ser sincera, no me obsesionaba con ello, simplemente me gustaba la historia, conocer la evolución tanto de las personas como del mundo en general
Lo que no sabía es que conseguiría en pequeña medida comprobarlo y no sería consciente de ello.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?