¿Quien diría que el dicho "la curiosidad mató al gato" es tan acertado? ¿Como mataron al gato? ¿Solo era uno? No. Ese dicho será remarcado aquí, dónde un grupo de jóvenes entrará a ésta juguetería dónde quedará su alma sellada por las garras del horror y la muerte. Su sangre quedará marcada en cada pedazo de tela de ese vestido, en ese cobrizo suelo, y en las manos del asesino.