-Tu lo decidiste-desvía su mirada de la mía- ahora vive con ello... -Pero tu prometiste estar siempre conmigo-me aferro de su chaqueta y recargo mi frente en su pecho, dejando que fluyan aquellas lagrimas que recorren mis mejillas. -No hagas esto, Adeline- me toma por los hombros y me aleja de su cuerpo, se que le duele tanto como a mi, me lo dice su mirada y veo que unas lagrimas comienzan a brotar de sus ojos, se lo que significa pero no lo quiero aceptar pero el lo hace inevitable- todo termino para mi.