-Abuelo, ¿me cuentas una historia? - El Abuelo muestra una pequeña sonrisa, me da la espalda y mira por la ventana. -¿La de comó conoci a tu abuela? - el abuelo parece entretenido mirando por la ventana. - No esa no, ya esa las haz contado muchas veces, una diferente. - el abuelo ni atencion me prestando, esta ahi mirando la ventana. -abue, ¿me escuchaste?- al parecer se volvio sordo ahora. - Elias te estoy hablando. - el abuelo otravez volvio a mostrar esa pequeña sonrisa, que de seguro en sus tiempos jovenes enloquecio a muchas mujeres, aunque quien sabe, mamá dice que el solo tenia ojos para la abuela. - Sonaste igual a tu abuela querida.- el abuelo seguia mirando por la ventana, ni siquiera me voltio a ver cuando lo dije, Dios que tanto mira ese señor. -Abuelo ¿Qué tanto miras?- el abuelo por fin dejo de mirar por la ventana y me miro y sus ojos tenian pequeñas lagrimas. - La luna. - eso fue lo unico que dijo ante de sentarse en una esquina de la cama y me miro. - ¿la luna? ¿y por qué? - pregunte con mucha curiosidad - Es una larga historia, pero no sera para hoy, ahora duermete princesa que en un rato saldra el sol y la luna me llama.