Extraño mi infancia cuando mis únicas preocupaciones eran: caminar sin pisar las rayas y colorear sin salirme de las líneas. Mi vida a partir de que mis padres me dejaron se ha ido derrumbando. Luchar para que mi hermana sea feliz. Fingir que estoy bien para no causar preocupaciones. Poner toda la confianza en la salud de mi abuela. Tratar de que mi hermano no se meta en problemas. Vivir con la esperanza de que mis padres volverán. Y sobre todo perseverar con mi fe en Dios que no me dejo ni me dajara sola nunca. Jace Figgins. El típico chico mujeriego, el engreído, el rebelde, al que no le importa romper las normas. Es el mismo que esconde un secreto que nadie sabe. El que tiene un pasado oscuro que no deja que nadie lo conozca. Los rumores sobre el existen, pero nadie los puede afirmar. El camino de Abby y de Jace se cruzarán. Hay algo que los unirá. Él es el único que sabe el porqué de la decisión de sus padres. ¿Estará dispuesto a revelarle la verdad? ¿Qué hará Abby para obtener la respuesta de la pregunta que se ha hecho por tantos años? Sigue leyendo y averígualo.