Arley, tenía una vida inhabitual, diferencias con sus padres, y uno que otro problema en la escuela gracias a las fiestas que asistía. No era perverso, pero tampoco dócil, era un chico muy peculiar para sus 17 años.
Después de una discusión con sus padres decide ir a la playa, su pasatiempo favorito, y en aquel lugar la conoce.
Valeska, aquella chica sí que llevaba una vida cotidiana, una chica cortés y afable, era muy beligerante a pesar de todo lo que le sucedió años atrás. Al pasar del tiempo Arley decide ser su incondicional, se vuelven grandes compañeros, pero hay un problema, ¿que cuál es?, pues...
+¿Me ves?-preguntó insegura.
-Claro, ¿tú me ves a mi?
+No, lo lamento mucho.
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?