"Tetsuya estaba hecho a la medida para que entrara en sus brazos, para doblarse y retorcerse bajo él o sobre su regazo, ¡los dioses eran sabios!, los habían hecho el uno para el otro. "
Seijūrō ciertamente no tiene la más mínima intención de separarse de Tetsuya, pero el destino juega en su contra como siempre, contrario a lo esperado ha sido a Tetsuya a quien el Emperador ha mandado llamar a la capital y contrario a que se aparenta Seijūrō tal vez no resista la separación. La traición y el peligro real siempre vienen de adentro.
Hanami, observar las flores, es un acto de reflexión sobre la vida misma. Sobre lo que tenemos, lo que ganamos y lo que perdemos... morir sin marchitarse, en una explosión de vida.
*AU de tres partes ubicado en la época heian*