-¡Mamá!- grité desde mi cuarto cuando Manu entró nuevamente a molestarme. - ¡el idiota esta molestandome nuevamente! - -No hay nadie en casa. Te arrepentirás de haberme llamado así.- me miró divertido para luego tomarme de la cintura y tirarme hacia la cama. Grité que me soltara mientras me moria de risa cuando sus manos me hacian cosquillas en el estomago. Es mi debilidad, y él lo sabia.-¿como me llamaste?- se acercó a mi. -Idiota- le respondí desafiandolo nuevamente. Se acercó aún más. Tanto que nuestras respiraciones chocaban. Sus labios rozaban los mios, y por primera vez, veia de cerca sus hermosos ojos verdes. Me puse nerviosa, y él pareció notarlo. -¿Cómo?- siguió insistiendo. Me quedé callada. No sabia que hacer, no sabia que iba a pasar, me sentía una niñita asustada,¿esto iba a pasar?¿de verdad iba a besarme? -Manu..- rogué. Se acercó y cerró la poca distancia que habia entre los dos, en un suave y cálido beso. Movía su boca lentamente sobre la mia, mientras que yo estaba quieta. No sabia como reaccionar. Esto no esta bien, somos hermanastros, no debería etar pasando esto, no con él. Me dejé llevar por el momento y le correspondí. Nuestros labios se movían a la par, y el mordía suavemente mi labio inferior, abri mi boca, y él metió su lengua, profundizando más el beso. Mi cuerpo comenzaba a arder, sentia la necesidad de querer más y más. Moví mi cadera hacia arriba, insitandolo a más. Hizo un gruñido contra mi boca y luego se separó. Lo miré confundida , ¿acaso era estúpida? ¿Como fui capaz de besar a mi propio hermanastro? Quería darme de coñasos, pero entonces, sentimos la puerta de entrada abrirse, lo saqué de arriba mio y me paré. Acomodé mi uniforme de la escuela y bajé, poniendo mi mejor sonrisa.All Rights Reserved
1 part