
"Alcanzo a reconocerla en el tumulto a través de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miro por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida en común y alcanzo a decirle con el último aliento.- Solo Dios sabe cuánto te quise." Gabriel García Márquez. El Amor en tiempos del Cólera.All Rights Reserved