Te recuerdo, eras feliz, de niña lo eras, ¿cuándo dejaste de serlo y tuviste que actuar como si lo fueras? Te salía bien o yo era tan idiota que no me daba cuenta de lo mucho que sufrías, que espejismo el de tu vida. Pero un día, enteraste por la ventana como brisa melancólica en cuerpo de niña de 7 años, llorando a cantaros por la muerte de su héroe. Caí junto a tus lágrimas, nunca había visto a una luna tan triste, pobre de mi pequeña luna oscurecida. No entendí nada hasta el día siguiente cuando me dieron la noticia, tú dolor me hizo llorar, llore y lloraste conmigo durante todo tu dolor. luego de eso se convirtió en ritual; un pequeño huracán entrando por la ventana y calmándose en mis brazos, lo único que hacía era abrazarte en tus sollozos y decirte que todo estaría bien, pero no me creíste como para intentar que las cosas funcionaran, yo tampoco me creí pero no podía hacer nada ¿qué podía hacer un niño de 10 años? ¿Decirle a tu madre que dejara de gritarte? ¿O decirle a tu padre que no te abandonase? ¿Decirles que dejaran de mentirte? ¿Revivir a tu persona favorita? ¿O decirle a las voces de tu cabeza que pararan de mandarte? Nadie me haría caso.