El Caribe, cuna de piratas, es un hervidero de actividad.
Los ataques son constantes y el peligro acecha en cada viaje.
La codicia arraiga en la mente de muchos, incitándolos a esa vida de saqueos y pillaje.
La astucia, el egoísmo, la traición… seducen los corazones de estas almas desdichadas, arrastrándolos a un desenfreno de sangre y alcohol.
Ingleses, holandeses, franceses y españoles luchan por un trozo del botín que supone poseer las riquezas de estas tierras.
El Lord Arioc, capitaneado por Dagon, surca las aguas de este mar conquistado, indiferente a esas luchas de poder. Es un pirata, y no responde ante ningún rey, despreciando incluso las propuestas más extraordinarias.
Su vida siempre estuvo regida por la honradez, la lealtad y el amor a su joven esposa. Ahora solo le queda la lealtad; a sus hombres, a su barco, a sí mismo.
Siempre fiel a sus principios, su código de honor no le permite cometer ciertas fechorías. Su barco se rige por normas que todos los de abordo deben aceptar y cumplir.
Bajo sus propias reglas, se desliza sobre el mar como un oscuro demonio de la noche, abordando cualquier mercante que se cruce en su camino. Adora la libertad que le ofrece su forma de vida, pocas cosas alegran ya su larga existencia.
Sólo Eslbeth, la única mujer que le planta cara, que no se amilana ante su imponente altura, y que es capaz de enzarzarse en una pelea a muerte con él, será quien devuelva la vida a su inerte corazón, duro como el granito desde mucho tiempo atrás.
Esa noche cometió un grave error, uno que cambiaría su vida para siempre. Y que la acercará más que nunca a su ansiada venganza.All Rights Reserved