Los días son siempre iguales, las mismas cosas, la misma rutina, estaba harto, harto de todo y de todos. "¿Soy feliz?", nunca me lo había preguntado, pero se en este momento cual sería mi respuesta. Muchas personas dicen que vivir es hacer lo que más te gusta y lo que prefieres. Entonces ¿Cuál es el problema conmigo?... ¡Exacto!, no sé qué es lo que quiero, ni lo que prefiero, para mí la vida es una mierda. Y del amor ni hablemos, eso de que el amor mueve a las personas es lo más ñoño que he oído. Claro tal vez sea porque nunca me he enamorado, (y dudo que lo haga) pero dentro de mi existe algo de curiosidad, tal vez muy en el fondo si deseo enamorarme, la pregunta es ¿Llegara el amor a mi vida?, o quizás ya está tocando la puerta...
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.