Mire las gotas de lluvia golpear suavemente la ventana de aquella habitación. Aproveche que la pequeña adolecente se había quedado dormida luego de haber salvado a París nuevamente ese día, para pensar, más bien... recordar. ¿Tanto tiempo ya había pasado? El mundo había cambiado mil veces y seguro lo haría mil veces más, parecía ayer la vez que llego a mis oídos que habían descubierto un nuevo continente el cual nombraron América; o la vez que finalmente la Segunda Guerra Mundial había concluido. Pero lo que más tenía en mente es ¿Hace cuanto ya? Estaba mirando el estrellado cielo junto a él hasta que de un momento al otro... Yacía atrapada en un par de joyas... Escuche la voz adormilada de mi niña, Marinette... -Tikki, en unas horas es el examen de historia egipcia... -la mire atentamente-. ¿Puedes ayudarme, por favor? -Me acerque a ella mientras sacaba su libro de la mochila-. No quiero ni imaginarme la cara de mamá si repruebo de nuevo, o a mi papá preguntándome "¡¿Otra vez, Marinette?!" Ambas nos reímos, para luego darle un pequeño beso en la mejilla. Debía ayudarla esa madrugada, ¿Historia egipcia? Para mí, galleta comida.