Doce rosas rojas

Ella se llama Valentina, bueno, mejor no,ya nadie la llama así desde que ella lo odia por ser su madre la única que se lo decía. Su madre...fallecida.
Tina, con sus dieciocho años cumplidos, siempre ha sido una chica simpática, optimista y sociable. Claro está que a todo el mundo le llega el momento de cambiar, pero es muy improbable que los acontecimientos que provoquen eso, se parezcan en lo mas mínimo a los de Tina.
Aunque para que una vida tan normal, de un cambio tan brusco y repentino, alguien tiene que ser el autor.
Y sí, esa persona lo único que hizo fue abrirle los ojos a Tina ante el enorme abismo ante el que se encontraba. Ese hermoso y profundo abismo...