"A veces el amor debe renovarse, así como las flores se visten cada mañana con el rocío, el amor ruega por un nuevo comienzo; mudar esa vieja piel cansada de sus luchas, para que pueda volver a brillar, iluminar cada rincón, cada pared, que la acobija" "Cada día se escribe una historia que se convierte en pasado al morir el sol" Ana recibe una larga carta un día muy especial, se casaba con un chico al que conoció hace seis meses, fue amor a primera vista, un amor que la hacía sentir viva, con ganas de arriesgarse de hacer cualquier cosa. Curiosa con su vestido de novia ya puesto, se sienta a un lado de la cama y abre el sobre sin remitente. ¿Sabes que me gustaría ser? Era sólo un simple mesero y tú, una de esas clientas aristócratas de la ciudad, recuerdo llevabas puesto un vestido corto, azul oscuro con brillantinas y botas negras de cuero; me llamaste, con esa sonrisa, fingiendo ser una niña buena y educada, me acerqué a tu mesa y estabas tan feliz de reencontrarte con tus amigas, que te olvidaste de mi presencia.