
De repente, se abrieron las cortinas dejando pasar los escasos rayos de luz que había a esas horas. -¡Pero si solamente son las ocho de la mañana! -Ya, pero si salimos más tarde, nos encontraremos con demasiado tráfico En ese mismo momento, se acordó. Hoy era el día. Hoy era ese día. El día que llevaba esperando más de nueve meses. El día en el que se encontraría con esa persona. Lo que Aloña no sabía era que aquel año se iba a encontrar algo diferente...All Rights Reserved