Las perlas de sudor brillaban en su frente con la luz de la luna que se colaba en su ventana. Sus ojos se adaptaron muy lentamente a la oscuridad cuando se despertó sobresaltada a penas a media noche; nuevamente aquellas pesadillas se asomaban en sus sueños, recordándole que su vida se encontraba en constante acecho.
Abighail tuvo una infancia llena de alegría y amor, lo cual la volvió una niña encantadora, llena de bondad y buenas intenciones. Sin embargo, en su cumpleaños número siete fue azotada con la terrible noticia de que su madre había muerto de una enfermedad que ella desconocía. Su padre, quien había sido un padre amoroso y paciente, había caído en el vicio de la bebida y las apuestas, convirtiéndose en un hombre muy violento y peligroso que constantemente descargaba sus penas con su hija.
Entre tantas penas y tristezas, Abby logró sobrevivir su día a día gracias a la música, que le servía como constante refugio en su miseria; en su soledad.
Una tarde como cualquiera, la vida de Abby se verá afectada cuando Alex, un chico que le importa muy poco la vida ajena, una noche se topara con algo que sin quererlo, lo relacionaría con la muchacha muy fuertemente.
Después de la pelea de Issei y Vali , Issei queda pensando las cosas que le dijo sobre su ama y lo hace dudar de ella a causa de eso llegó a conocer a una chica que a sufrido un infierno