Muchas veces hemos visto y oído las diferentes historias de princesas, su vida termina siempre en un final feliz y ahí acaba, es tan fácil soñar con una vida así, que hasta
el tiempo se nos va, sin saber si algún día lograremos conseguir
un destino igual al de ellas.
Pero... si en vez de ser chica resulta que terminó siendo chico, una dinastía difícil de
comprender, un casamiento obligado, un noviazgo prohibido
y una amiga loca que no dudará en meterlo en problemas.
Su vida resumida en unas simples palabras "Soy mierda, pero estoy feliz"