Siento unas manos envolviendome la cintura y una respiracion en mi cuello. Doy un respingo del susto, y me doy la vuelta. - ¿Te asusto pequeña? - Como no voy a asustarme con la cara esa fea que tienes. - En realidad me amas. - No, pero tu a mi si. - Como lo sabes... pero se que yo te seduzco - Una seduccion inpresionante, no veas - Pues si, no te puedes resistir a mis encantos masculinos. Me empieza a besar y yo no me opongo.