Comenzaba a salir el sol, era una mañana... ¿fría? No estoy seguro, no podía sentirlo, ni frío, ni calor, ni dolor, ni siquiera sentimientos, nada. ¿Cómo lo sentiría? La Muerte no experimenta esas cosas, tan solo es un ente desprovisto de sentimiento alguno, que llega en los últimos momentos de todo ser con vida para llevarlo a un mejor lugar, al menos eso dicen...
Esta es la historia de como yo, cansado de mi marchita vida, recurrí al suicidio; si, ustedes se preguntarán ¿Como? y ¿Por qué La Muerte buscaría el deceso? Tranquilos, a través de estas páginas les contaré, lo mas minuciosamente posible, el motivo por el cual tomé tal decisión.