Catalina está furiosa. La separación de sus padres y la nueva pareja de su mamá los lleva a mudarse de casa y a cambiar de ciudad. Su vida se ha alterado. Se siente invadida en su nuevo hogar y rechaza de origen todo lo de Néstor; a quien ella llama "El intruso ". Ella mantiene comunicación en su diario con su padre, añora su presencia y desea que la visite. Un hecho misterioso lleva a Catalina a sospechar de la identidad de Néstor, robarle unos documentos que trastocarán sus vidas y descubrirá cuales son los verdaderos afectos de "El intruso".