A quien sea quien vaya a leer esto, ¡Bienvenido!, por qué estarás a punto de leer la historia de un chico que apenas hace poco acaba de cumplir 16, y que le costó la vida poder expresarse como ahora se expresará. Ponte cómodo, hazte un café, y disfruta poder presenciar la vida de Jesús, con sus propios ojos, pensamientos y emociones. No esperes mucho, casi nadie se espero mucho de él... ¿O a caso, harás tu la diferencia?