Hola! Mi nombre es Kazuto pero me llaman Kirito, tengo cabello plateado con amarillo, sufro de heterocromía, es decir que tengo un ojo amarillo y el otro verde, mido 1.85 y soy un demonio de 1899 años de edad.
Vivía en Infratierra junto a mí gemelo Keifer, bastante diferente hacia mi tanto en aspecto como en preferencias, y también junto a mi padre Sombra y mi hermana menor, Star.
Desde muy pequeño he sido bastante independiente, nunca me gustó la idea de que me ayuden o que yo pidiera ayuda, de una forma u otra es como si fuera un débil al pedirla, así que todo lo hacía solo.
974 años después, decidí dejar Infratierra y vivir en la dimensión de los humanos, claro que a mi padre no le gustó que me fuera y mi hermano, siendo el gemelo menor, tampoco le agradó la idea; "Entre todas las dimensiones existentes, tenias que escoger la de los mundanos", era lo que habían dicho mi padre y mi hermano, Star tampoco no se lo tomó muy bien, pero fue la única que me apoyó, a la final terminé hiendo a aquella dimensión.
Los demonios, ángeles e híbridos envejecemos de una forma bastante lenta, podría tener 10.000 años y parecer un humano de 30, así que se me hizo muy fácil la entrada, pero acostumbrarme a sus fiestas, costumbres y comida se me hizo bastante difícil.
Tiempo después, me enteré de un deporte llamado "patinaje sobre hielo", al principio era como una mierda montada sobre otra mierda, pero era algo nuevo que probar. Pasaron como 5 años y al fin había dominado por completo el patinaje, tanto así que me metía en competencias de aquel deporte, conociendo a varios patinadores, obteniendo increíbles cantidades de peluches, fangirls y fanboys a montones.
En ese tiempo, también me había dado cuenta de un nuevo sentimiento, al parecer me habían empezado a gustar más los hombres que las mujeres, tenía miedo de saber si era homosexual o bisexual. Un año después, me di cuenta que era homosexual...y me daba miedo aceptarlo.
⚠️YAOI
No recuerdo bien quién era antes de llegar a la oscuridad..
Un Dios me mandó a un mundo desconocido con la intención de usar mi cuerpo y mi alma como un simple peón en un gran juego de ajedrez..
Este juego inicio mucho antes de yo haber nacido y tal vez dure mucho después de mi muerte..
Si gano me concederá cualquier deseo que pida como compensación..
Al comienzo solo acepté mi destino pero con el pasar del tiempo empezé a dudar..
Empeze a cuestionar..
Me di cuenta que vivía en un mundo el cuál era incorrecto..
¿Porque el mundo tenía que ser así?
Entonces la respuesta llegó a mí..
Fueron los Dioses los que crearon el mundo..
Eran los que permitían que los problemas ocurrieran..
Ellos tenían el poder necesario para volverlo todo mejor..
Entonces vino la pregunta..
Si tenían el poder ¿Porque no hacían nada para ayudar?
Y la respuesta llegó como un balde de agua cayendo sobre mi cuerpo..
No ayudaban porque no querían..
Éramos su entretenimiento..
¿Que sentido tendría para ellos una vida eterna sin un entretenimiento que los llenará por dentro?
Por ello permitían que todo lo malo existíera e incluso a veces ellos eran los que lo creaban..
Todo era por simple.. entretenimiento..
Cundo llegue a este mundo no tenía un rumbo claro ya que por más entretenimiento ni siquiera me dieron un objetivo, mientras se divirtieron viendo nuestros intentos de ganar el juego..
Solo era un títere de los dioses limitado por sus caprichos..
Cuando la conocí a ella empeze a marcar mi propio rumbo..
Decidí que sí tuviera que destruir el mundo con tal de ver su sonrisa lo haría encantado..
Ya no sería un simple esclavo..
Haría como un peón con tal de llegar al final para convertirme en lo que necesitaba ser para hacerles frente..
Me volvería parte del problema para resolverlo..
No se que pasará conmigo cuando todo terminé..
No se que podré lograr en mi intento..
Pero si logró ganar..
Lo cambiaré todo..