"Nosotros, los Otros, servimos a diversas fuerzas, pero en el Crepúsculo no hay distinción entre la ausencia de Tinieblas y la ausencia de Luz. Nuestra lucha puede destruir el mundo. Rubricamos un Gran Pacto de cese de hostilidades. Cada una de las partes vivirá de acuerdo a sus leyes, cada una de las partes tendrá sus derechos. Nosotros, los Otros, creamos la Guardia Nocturna, para que las fuerzas de la Luz vigilen a las fuerzas de las Tinieblas. Nosotros, los Otros, creamos la Guardia Nocturna, para que las fuerzas de la Luz vigilen a las fuerzas de las Tinieblas. Nosotros, los Otros, creamos la Guardia Diurna, para que las fuerzas de las Tinieblas vigilen a las fuerzas de la Luz. El tiempo será quien decida por nosotros." A hora, sin embargo, varios asesinatos tienen en jaque a las dos Guardias, que se culpan mutuamente. A demás, una joven bruja de las Tinieblas se ha enamorado sin saberlo de uno de sus enemigos. Y un poderoso talismán, codiciado por todos, acaba de ser robado.