Sangre gitana. Una gran pasión. ''quiero respirar tu cuello despacito'' le cantó el al oído y ella sintió su cuerpo temblar, llena de sentimientos que jamás había sentido y lo besó lentamente. Y entonces se dio cuenta de que es donde quería estar siempre, en los brazos de aquel chico que una vez la había seducido, como muchos hombres. Pero para ella solo existía el.