Todos los días la misma rutina, levantarse, comer, vivir o "sobrevivir", horas, días, años, siempre igual, incluso llegó a pensar en terminarlo todo, el dolor, el sufrimiento la soledad pero ¿y la promesa?
definitivamente Luhan debía cumplir su promesa, era su meta, su sueño, único anhelo, el cual veía cada vez más lejano, más distante.
Todos los días la misma rutina, levantarse, comer, vivir o "sobrevivir", horas, minutos, segundos hasta el día que llegó a su vida su salvador o salvadora...