Naomi es una clase distinta de rara. No llama la atención con peinados extraños o maquillaje de payaso, no piensa en provocar genocidios y mantiene sus fetiches peculiares para ella misma.
Tan torpe como lo es, es una buena chica en el interior de un grupo social no tan torpe. El instituto nunca fue tan difícil, hasta que tiene que hacer frente a su puesto en el club de los solitarios, y mirar de lejos al resto del mundo que se ríe entre sus manos de su pelo rizado.
La escuela es para divertirse, pero Naomi solo piensa en conseguir una nueva vida y tal vez un secador de pelo.