Se encontraba cierta pelirroja sentada frente a la barra de un bar, ya iba por su tercer trago de whisky, su mirada estaba fija en algún punto del vaso que sostenía en su mano, y su expresión indicaba que no estaba más que pérdida en sus pensamientos. Se le podía notar que estaba confundida, abatida y cansada. Como si algo estuviera arruinando su perfecta vida.
En otro lado de la ciudad, se encontraba él... despertándose en una costosa cama, cubierta por sabanas de seda. Mientras éste habría sus ojos y se estiraba con la intención de levantarse, a su lado un cuerpo desnudo se movía hacia él, abrazándolo, para no dejarlo ir. No aún, quería tenerlo por más tiempo junto a ella.
Mi primera historia, sé que no será perfecta, pero espero y les guste, también agradecería cualquier tipo de comentarios, criticas constructivas, etc. de su parte. Todo para que sea una lectura amena para ustedes. (: