A una flor distinta y peculiar van dirigidas las siguientes palabras pues se las ha merecido por su especial don. Las palabras se renuevan y se usan para cualquier cosa, dependiendo de su entonación, su forma, a quién se apele en ellas y otros factores. Muchas cosas no son lo que son y sólo nuestra mente es la que las digiere. Las mastica, las saborea y las traga. Y cuando vemos que no nos gusta y aún así hay que comerlo, uno se tapa la nariz y lo traga directamente.