Gray no hace amistad con mujeres. Tiene sexo con ellas. Hasta Ivy. La última cosa que la estrella Gray Grayson quiere hacer, es conducir el coche rosado de la hija de su agente. Pero necesita las ruedas y ella está estudiando en el extranjero. Algo que ella le explica cuando le manda un furioso mensaje para hacerle saber exactamente el dolor que le hará pagar si estrella su preciada nave. Antes de que se dé cuenta, Ivy Mackenzie se convierte en su amiga a través de mensajes de texto. Pero entonces Ivy regresa a casa y todo enloquece. Ya que la única cosa que Gray puede pensar es en estar con Ivy. Ivy no tiene sexo con amigos. Especialmente no con cierto jugador de fútbol americano. No importa que tan caliente la ponga... Gray vuelve loca a Ivy. Es irrespetuoso, jodidamente atractivo y completamente fuera de los límites. Porque, Ivy tiene una regla de oro: no involucrarse con los clientes de su padre. Una regla que está resultando más difícil de mantener ahora que Gray está haciendo todo lo posible por seducirla. Su mejor amigo rápidamente se está convirtiendo en el hombre más irresistible del mundo que ha conocido. Lo que significa que Gray tendrá que usar todas sus habilidades para salir de la zona de amigos y entrar al corazón de Ivy. Que empiece el juego.