Natalia Romanova amo una vez, amo como nunca imaginó poder amar. El hombre rústico y salvaje fue quien atrapó el corazón de la Rusa, sin mayor esfuerzo, fue amor a primera vista ¿Quién lo diría? La soviética enamorada, pero así fue, aunque sea difícil de creer. Natalia se enamoró de Logan, se entregó a Logan y Logan la amo con locura. Fue la primera pelirroja en su lista de conquistas. Era solo una mocosa de 17 años, una hermosa mocosa y por primera vez en su vida se vio invadido por el deseo incontrolable, no fue correcto más sin embargo lo hizo, la tomó como suya. Un amor imposible de olvidar o eso pensaban. El destino los llevó por caminos diferentes, pero no porque ellos lo quisieran, fue porque la vida los obligó, la vida y las personas. Logan la olvido, Natalia también. Fue duro, él no la salvo, los bastardos de la KGB le dispararon, una, dos, tres veces, directo en el entrecejo y a ella se la llevaron. Múltiples lavados de cerebro, manipulación, todo la llevo a olvidar a Logan, y parte de su vida. De igual manera, él ya no recordaba. Se reencontraron. Bien es cierto que la mente puede olvidar, pero el corazón no y Natalia o bien, Natasha, lo comprobó. Su corazón lo recordaba, hubiera preferido que solo fuera el corazón. No quería recordar, se negó, pero Wanda no respeto su petición, querían el secreto en su mente, aquel que los llevaría a ciertas instalaciones. Fue obligada a recordar y no solo recordó las instalaciones, también recordó a Logan, en una situación intima. Sus besos, sus abrazos, sus miradas, sus jugueteos, las promesas y palabras de amor... ¿Ahora qué le queda a nuestra espía? ¿Morir de amor? ¿Buscar que la recuerde?All Rights Reserved
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