Café para uno (DETENIDA)

El whattsapp llego a las diez y ocho con cuarenta y cuatro, pero ni siquiera se esforzó en abrir el mensaje, simplemente hay una doble palomita gris.

El olor del café es simplemente atrapante, los sonidos sutiles de cucharas golpeando contra esos pequeños platitos en donde se colocan las tazas, las diminutas galletitas que se mojan en café, eso, todo eso es algo relajante.

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