Y si te digo que ya te olvide, que ya no te necesito, que mi vida es mejor sin ti.... Tal vez te darías cuanta que mientras tú me olvidaste yo también lo hice. -STILES, TSILES!! CONTESTA. DONDE ESTAS. Abriendo puerta por puerta la casa que una vez compartió con él, con desesperación, con miedo de no encontrarlo y darse cuenta que el ya no estaría con el como antes, que ya no tendría su sonrisa, su alegría, su calor y aroma que más de una vez lo tranquilizaron y sostuvo en sus brazos, estrechándolo y susurrándole promesas de amor que nunca cumplió. Todo es mi culpa.