Lectores, les traigo lo que es mi nueva historia "Portiñon", algo diferente, ya que en este caso no serán "Anahí" o " Dulce", si no... "Roberta y Mía"... Lo único igual a la novela serán los nombres de los personajes, las actitudes de las chicas y una que otra cosa para que funcione esto de "Mia y Roberta", del resto es totalmente diferente. Me lo pensé bastante para crearla y llevo tiempo dedicandole a esta historia, algo diferente, que espero les guste.
Elite Way School, institución donde viven los hijos de las familias más millonarias del país.
Mía Colucci: Una hermosa adolescente, que está cursando el cuarto año en dicha institución. Hija de un afamado empresario de modas. Ella es hija única, por lo tanto es la consentida de su padre, nació en cuna de oro, siempre lo a tenido todo. Por ende, es orgullosa, fresa, creida, y algo estúpida en ocasiones con respecto a los bienes materiales de los demás. Es novia, del chico que más crítico en el colegio, de "Miguel Arango", un chico hermoso por fuera, como por dentro. La humildad y su buen corazón es quien lo caracteriza mejor.
Roberta Pardo: Hija de una beret, muy famosa nacional e internacionalmente. No es de tener muchos amigos, ya que no confía en casi nadie. Odia las injusticias, el maltrato, no está demás decir que odia el colegio, a sus compañeros, tiene un alma rebelde, que siempre la termina metiendo en líos, tan soñadora como apasionada, en todo el sentido de la palabra, no se deja pisotear de nadie, aunque al final esto cambie.... un poco.
Ambas son diferente, como la luna y el sol, están tan ciegas que no logran ver la luz propia que emiten una de la otra. Se odian a gran escala, protagonizan siempre peleas en las que terminan golpeándose, o lanzándose insultos. Aunque en ocasiones estas peleas son reemplazadas por momentos en los que hacen un gran equipo.
PRÓXIMAMENTE....
La propietaria de un negocio propio, Natasha Romanoff, siempre ha disfrutado de dos cosas en la vida: las mujeres y los autos rápidos. Ahora, a sus treinta y cinco años, está inquieta y no puede entender por qué. Entonces, un día, aparece un niño de diez años que dice ser su hijo, y su sencillo mundo ordenado se pone de cabeza.
Wanda Maximoff tiene las cicatrices emocionales de los crímenes de su padre, y ahora ella tiene dos reglas: nunca permitir que nadie se acerque demasiado y nunca admitir debilidad. Gracias a una donante anónima de óvulos, la infertilidad no le impidió tener a su hijo Jake. Ahora que está embarazada por segunda vez, se horroriza cuando Jake lleva a casa a la mujer que él cree que es su otra madre.
Cuando la desconfianza se convierte en comprensión y pasión, ¿pueden Natasha y Wanda, dos mujeres atadas por el destino, hacer que una familia no sea inesperada?
(Esta historia NO es mía, es solo una ADAPTACIÓN.)
La autora original es Jenny Frame y el libro está inglés. La traducción es gracias a @Miu_23.
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