La vida está llena de obstáculos, muchos nos hacen sentir que caemos en un pozo sin fin, o que nos ahogamos en un vaso con agua. Todos hemos sufrido, de alguna manera, sentimental o material, por algo que nos importe y afecte nuestra manera de vivir y pensar. Pero no se trata de eso, hija mía, se trata de recordar todos esos momentos cuando la sonrisa no desaparece de tu rostro, cuando sientes que te elevas en el aire y flotas entre muchas nubes, suaves y esponjosas, cuando sientes que el mundo se detiene un segundo y aprovechas ese sentimiento de felicidad que arropa a tu alma. Que siempre recuerdes que en las dificultades por más grandes que se vean se deben afrontar con valentía y felicidad. Te quiere, tu papá.