En algún momento de nuestras vidas, todos hemos escuchado esas historias y leyendas acerca del verdadero amor.
Todos hemos escuchado sobre las almas gemelas, la "media naranja", persona ideal, del hilo rojo del destino, las historias griegas de tu otra parte en algún lugar del mundo. Pero la más resonante siempre ha sido la de dicho hilo rojo.
Cuentan las leyendas que cuando nacemos un delgado hilo rojo es atado a nuestro dedo meñique, el cual te une a la persona con la cual estas destinado a estar, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
A pesar de todas estas maravillosas historias, de todo el romanticismo de las mismas, de todo lo hermoso que puedan mostrar, nunca imagine que dicho hilo tuviese fallas.
Nadie imaginaba que un hilo tan inocente, con una falla tan leve conllevaría a consecuencias terribles, nadie nunca imaginó que a pesar de la unión por dicho hilo, los planes del destino eran totalmente opuestos, jamás imagine que tuviese que llegar a ese extremo, jamás pensé que el destino jugaría de esa manera con nosotros.
Un destino en el cual ni siquiera los mismos dioses podían interferir.
Un destino que uniría a seres opuestos, en momentos y lugares incorrectos.
Un destino que a pesar de su cruel desenlace fuese aceptado con gracia por todos los involucrados.
NyxMarie