Gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda, gorda.
Es el mantra que mis compañeros se encargan de recordarme a diario, pero si soy completamente honesta, no me importa en lo absoluto, ¿por qué? Porque la comida es mi parte favorita del día, no tengo cuerpo de modelo y mi cara tampoco va por ese camino, pero a pesar de eso tengo algo que esas chicas no.
Mucha hambre.
¿No es la comida uno de los placeres de la existencia? ¿No es por eso el comer una necesidad? Tomen eso chicas flacas.
Todos los derechos reservados, prohibida la copia parcial a total de la misma.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.