Ella siempre estaba en apuros, si no era por sus problemas de atención eran los monstruos que la perseguían, y si no eran los monstruos eran por ese chico tan oscuro y frío. Pero lo que más la llenaba de apuros era sus sentimientos, inconcrolables y que que no podían callarse cuando debía de hacerlo. Como lo era ella, una Semidiosa En Apuros.