A veces basta una mirada para sentirse el ser más maravilloso; un tal vez comienza a florecer después de un vistazo a un lindo chico sentado en la barra de una cafetería.
Itsuki empieza a dudar de sus sentimientos hacía Fuutarou luego de los sucesos de las aguas termales, formando así una gran incógnita en su cabeza, si lo que siente es admiración o algo más allá de la amistad.