¿Qué puede salir mal el día de tu boda?
Emma está a punto de realizar el mayor sueño de toda su vida. Lleva un hermoso vestido blanco, un peinado precioso y una sonrisa enorme en el rostro, a sus espaldas está toda la gente que ama, sus padres, sus amigos, sus tías y primos, la familia de su prometido y hasta su mascota, todo está en su sitio, todo parece sacado de un cuento de fantasía y Emma no podría estar más feliz, todo parece perfecto, hasta que llega el momento de decir la palabra que marcará un nuevo comienzo, la palabra que te hace acompañar a otra persona toda la eternidad. Una tragedia. Un accidente. Un asesinato dejan a Emma rota y sin absolutamente nada. 100 muertos, una Iglesia en llamas, dos sobrevivientes, una vestido de blanco y el otro desaparecido. Emma es la única culpable de todo, y en un intento desesperado por acabar con aquella pesadilla, toma un vuelo a Paris, Francia, va sola, sin familia, sin amigos, sin prometido, sin herencia y sin alma. Va sola y vestida de blanco, con un vestido desgarrado y con leves quemaduras, Emma está muerta en vida, y aún sin nada, Emma sólo puede pensar una sola cosa, Venganza, y desde ese momento, ya nunca más sería Emma Dong, la chica del apellido ilustre y el rostro bonito, la de las pecas y la sonrisa enorme, desde aquel momento sería Gretchen y sólo Gretchen.
¿Podrá Emma encontrar al culpable? ¿Volverá a creer en el amor? O entendera que los postres también pueden ser amargos.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?