Entre risas y juegos podré algún día... ¿notar tu dolor? Pero sabes, mientras mi corazón no me engañe y mi vista no me ciegue, te seguiré. Pero sabes algo Ray, todos alguna vez tenemos el corazón roto, pero, si en ese entonces no me hubiese caído, no hubiera sido capaz de levantarme algún día, por esto ahora te digo... muchas gracias por aquella apuesta. Con amor, Hayle