I DON'T WANNA KNOW

Ya han pasado más de dos años desde que Orihara Izaya ha abandonado su vida caótica e impredecible en Ikebukuro para cambiarla por una pacifica y sin problemas, aunque aún manteniendo su capricho por los trabajos peculiares.

Lastima para él, no hablar del pasado lo suficiente ahora le ha dado problemas. El titiritero rebajado a bufón ha sido por fin alcanzado por las sombras de su propio pasado y le han traído de la muerte a un fantasma de su pasado que, a vistas del informante, no merece si quiera la mínima simpatía.

(La historia original no es mía, los personajes pertenecen a Narita)