Historias, poemas, canciones, alguna que otra mirada silenciosa y recuerdos... malditos y fastidiosos recuerdos, cada noche era como dormir en una cama de clavos, recuerdos tan dolientes como cada maldito clavo que atravezaban mi espalda, o mejor dicho. Mi mente. No se si creer en el destino, creer en la muerte, creer en Dios, o siquiera... creer en mi misma.All Rights Reserved